November 20, 2015
Una Temporada de Esperanza
El próximo domingo, comenzamos la temporada de Adviento. Es una temporada en la cual esperamos con esperanza.
¿Para qué o para quien estamos esperando? ¡No estamos esperando para la Navidad! Navidad sucedió hace dos mil años. Esperamos en este tiempo para la venida de Jesucristo en nuestras vidas diarias y para su venida al fin de nuestras vidas. ¿Cómo entra Jesús en nuestras vidas cada día? Jesús nos viene en la oración, en las escrituras, en los sacramentos y en los eventos y las personas de nuestras vidas diarias. La temporada de Adviento nos invita a hacer algo muy radical en nuestro mundo contemporáneo - ¡haga menos y reflexione más! Nos movemos demasiado rápido a través de la vida hoy. En Adviento, recibimos un recordatorio que deberíamos hacer menos para que podemos ser atentos a las maneras que Jesús trata de entrar nuestras vidas para confirmar su presencia con nosotros. También, Jesús entra nuestras vidas para invitarnos a considerar cómo nuestras vidas tienen que cambiar para que seamos fieles al camino que nos llevará a él – nos llevará a la vida eterna. Adviento no es una temporada penitencial – una temporada en la cual nos concentramos en nuestra pecaminosidad y nuestra necesidad de la misericordia de Dios. En cambio, Adviento es una temporada en la cual recordamos como Jesús quiere entrar nuestras vidas cada día para ayudarnos seguir el camino que nos llevará a la vida eterna con él.
Esto es la razón que esperamos con esperanza. Jesús no entra en nuestras vidas para castigarnos. Jesús no entra en nuestras vidas para recordarnos que no somos dignos de él. En cambio, Jesús entra nuestras vidas para confirmar su amor y el amor del Padre para nosotros. Jesús sabe que somos pecadores. Jesús sabe que no somos siempre fieles al camino que nos llevará a la vida eterna con él. Esto es la razón él viene a nosotros cada día. Él quiere ayudarnos encontrar y seguir el camino que lleva a la vida eterna con él. Jesús no tiene ningún deseo de castigarnos. Él sólo quiere mostrarnos el camino que nos llevará a la felicidad eterna con él.
Utilice esta temporada de Adviento bien. Haga tiempo cada día para pasar tiempo con Jesús quien es la encarnación del amor maravilloso de Dios para nosotros.
Padre Marcos Hallinan, S.J.