October 15, 2017
“Todo está preparado, vengan a la fiesta”
Mateo 22:4
La imagen del banquete o fiesta es muy popular en las Sagradas Escrituras. En su conjunto el banquete se refiere a la providencia de Dios y su generosidad para los que siguen sus caminos. Jesús usa el tema del banquete en el Nuevo Testamento como imagen del Reino Celestial que está por venir. Por eso, deberíamos preguntarnos cuál es nuestra idea del banquete celestial al que estamos invitados. Una primera idea que nos debe cuestionar es el deseo restrictivo que cada uno solemos poner al momento de invitar a los demás. Por el contrario, Jesús invita a todos al banquete de su Reino. Segundo, cuando vemos que tanta gente se muere de hambre o que unas naciones lo tienen todo mientras otras se mueren de hambre; sin dejar de condenar a sus falsos dirigentes, debemos procurar compartir de lo que tenemos y podemos. Tercero, si nuestra parroquia es comunidad de comunidades, lo propio sería NO rechazar a ninguno de nuestros hermanos o hermanas por su identificación con otro grupo. Antes bien, la parroquia o mejor dicho la Iglesia está llamada, en palabras del Papa Francisco, a “construir puentes” que atraigan a los que quieren unirse a nuestra causa por un mundo mejor, lleno de paz y solidaridad con los que más necesitan. El Evangelio es claro, no solo debemos entrar al banquete sino ser considerados dignos de permanecer en el.
Padre Hernán, S.J