Perseverancia en Fe
 
“Correr con perseverancia la carrera que tenemos por delante.” Este es el tema de pasaje de hoy de la carta a los hebreos. ¿Perseveraremos en nuestra fe para que ganemos el premio de gloria eterna?
            Cada día que trabajo y vivo en este vecindario, veo razones por que es difícil para las personas a perseverar – el costo de vivienda que frecuentemente es en mal condición, el costo de las necesidades básicas, la dificultad que los padres tienen de compartir los valores que sus hijos necesitan para tener éxito en el futuro, la tendencia a buscar alivio del estrés en alcohol o drogas. Es fácil llegar a ser cansado y perder un sentido de esperanza debido a los desafíos que enfrentan diariamente. Se puede perder un sentido que la vida tiene significado y valor. Es fácil preguntarse si su fe tiene sentido. ¿Debo perseverar en mis esfuerzos de vivir en conformidad a lo que Dios espera de mí cuando parece que las fuerzas del mal son más fuertes que las fuerzas del bien?
            El autor de hebreos nos recuerde muy fuertemente que Jesús tuvo que perseverar a través de muchas privaciones en su vida – la oposición de los líderes religiosos y sociales, el desprecio de muchos de sus contemporáneos, la injusticia de su arresto, tortura, y por último su muerte. Recuerde que, en su última oración en el jardín de Getsemaní, Jesús le dijo a su Padre que él no quería morir. ¡Es verdad, era difícil para Jesús a perseverar! Pero entonces Jesús coloco su confianza en su Padre en el conocimiento que Dios nunca había traicionado su confianza. Por lo tanto, Jesús perseveró en fe a través de su sufrimiento y muerte y fue vindicado por Dios por su resurrección.
            Cuando siente la tentación de desesperación, haga la oración de Jesús su propio. Le dice a Dios: “No quiero luchar más.” Y entonces busca la gracia que necesita para orar también: “Pero Dios, yo tengo confianza que tú estás conmigo para ayudarme a perseverar para que pueda seguir viviendo en la esperanza que un día compartirá en la vindicación de su hijo - la resurrección de Jesucristo.”
            Perseverar requiere coraje, pero requiere también una confianza profunda en Dios.
 
 
                                                                                             Padre Marcos Hallinan, S.J.