July 3, 2016
Morimos para Vivir
“No permita Dios que yo me glorié en algo que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo.” ¿Qué significado tiene esta declaración potente de San Pablo para nosotros que somos discípulos de Cristo?
En bautismo, entramos en la vida resucitada de Jesucristo. La vida de Jesucristo está presente en nosotros a través del poder del Espíritu Santo. La cuestión para cada uno de nosotros es esto: ¿Fomentamos el crecimiento de esa vida dentro de nosotros para que experimentemos una intimidad rica en Cristo? La manera en la cual crecemos en nuestra intimidad en Cristo es cuando ponemos a muerte, con la ayuda de su gracia, todo lo que es contrario a nuestra relación con Cristo. Tratamos de conformar nuestras vidas individuales a sus valores y no a los valores de este mundo. Cada uno de nosotros tiene que examinar nuestras vidas individuales para ver las áreas en nuestras vidas que tienen que morir para que podamos crecer en nuestra intimidad con Cristo, crecer en nuestra fidelidad a Cristo y sus valores. ¿Es una tendencia al pecado sexual, especialmente la pornografía que es muy disponible hoy? ¿Es una medida de egoísmo y una falta de preocupación para las necesidades de otras personas? ¿Es una falta de atención a nuestra oración? ¿Es una atención excesiva a nuestro bienestar material? ¿Qué tiene que morir para que podamos crecer en nuestra intimidad con Cristo?
Para crecer en nuestra intimidad en Cristo, tenemos que poner a morir dentro de nosotros los valores de este mundo y abrazar los valeros de Jesucristo. ¿Honramos y protegemos la dignidad de toda vida humana de concepción hasta la muerte natural? ¿Ofrecemos nuestra bienvenida a los inmigrantes y refugios en reconocimiento de su contribución a nuestra sociedad y su necesidad de oportunidad económica y seguridad para sus familias? ¿Apoyamos los programas que ayudan a los trabajadores de bajo ingresos con vivienda asequible, apoyo por el cuidado de sus niños, programas que ofrecen ayuda con comida, y acceso a servicios de salud?
En esta manera, nuestras vidas reflejan los valores de Jesucristo que honró la dignidad de todas las personas y que abrazó los extranjeros, los pobres, y todos aquellos que su sociedad rechazó.
¿Qué tiene que morir dentro de nosotros si queremos vivir en Cristo ahora y para siempre?
Padre Marcos Hallinan, S.J.