November 26, 2016
La Visión de Dios para Nuestro Mundo
Nuestras escrituras del primer domingo de Adviento nos recuerdan que Dios quiere que la familia humana viva en unidad y a través de esta unidad viva en paz.
En la profecía de Isaías, tenemos la imagen hermosa del reino de Dios como una ciudad situada en una montaña a la cual un día todas las naciones vendrán y todos vivirán en conformidad a lo que Dios ha deseado para la familia humana desde el principio de la creación. Dios desea que todos los pueblos vivan en paz porque somos una familia debido a nuestra creación en la imagen y la semejanza de nuestro Dios. Tristemente, oímos esta verdad hermosa, pero no apreciamos la belleza de ella. Pensamos que esta visión de nuestro mundo es completamente ingenua dado que hay tanta división en nuestro país y en nuestro mundo hoy. Rechazamos esta visión como la esperanza de sonadores ingenuos; una visión cuya realización nunca veremos.
En verdad, es probable que no vivamos para ver la realización de esta visión de Dios para la familia humana, pero tenemos que tratar de realizar esta visión en las acciones y las palabras de nuestras vidas cotidianas. En este país, Martin Luther King, Jr., trabajó incansablemente para realizar la visión de un país en la cual las divisiones raciales serian curados, la pobreza sería derrotada, y habría verdadera libertad y justicia para todos. Dr. King siempre trabajó en realización de esta visión y por último se entregó su vida en pos de él. En un tiempo cuando el gran trabajo de Dr. King parece amenazado, es más importante que cristianos trabajan incansablemente también para realizar la visión de Dios para nuestro país y nuestro mundo. Tenemos que ser personas que fomentamos la paz y nunca división. Tenemos que ser personas que reconocen que todas las personas son nuestros hermanos y hermanas sin tener en cuenta su raza, su religión, su estatus inmigratorio, su orientación sexual o su clase social. Nuestro país necesita cristianos que tiene un deseo fuerte de realizar la visión de Dios de unidad y paz para la familia humana.
En este tiempo de Adviento, oremos por la gracia que usted sea un agente de unidad y paz y en esta manera un instrumento a través de quien Dios puede realizar su visión para nuestro mundo.
Padre Marcos Hallinan, S.J