June 17, 2016
¿Apreciamos el amor de Jesús por nosotros?
“…Vivo en la fe que tengo en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.” Cada uno de nosotros debe ser capaz de hacer esta misma declaración hermosa de San Pablo.
Jesús me ama y se ha entregado a si mismo por mí. ¿Puede sentir en su corazón el amor personal y profundo que Jesús tiene para usted como es? ¿Aprecia lo notable es que la expresión perfecta de su amor por usted es que Jesús sufrió y murió por usted como es? Tenemos que recordar que Jesús nos ama como somos y Jesús sufrió y murió como somos. Jesús nos ama con todas nuestras imperfecciones y, en verdad, con todos nuestros pecados. Y Jesús sufrió y murió por cada uno de nosotros en el conocimiento de que ninguno de nosotros viviría en fidelidad perfecta a él y su evangelio. Esto fue la realidad de los primeros discípulos. De hecho, fue la realidad de primer líder de los discípulos – San Pedro. Él traicionó a Jesús. Él pecó gravemente contra Jesús. Pero Jesús amó a Pedro y Jesús sufrió y murió por San Pedro. Jesús quiere que cada uno de nosotros siente su amor para nosotros como somos en la profundidad de nuestros corazones – en toda de nuestra bondad, en todos de nuestros pecados, en toda de la desordenada de nuestras vidas. ¡Esto debe ser una fuente enorme de consolación y esperanza para todos nosotros!
¿Cuál es nuestra respuesta a un amor tan profundo, tan hermoso, tan notable? Nuestra respuesta debe comenzar con gratitud. Cada día debemos comenzar nuestro día con una expresión de nuestra gratitud a Jesús para el amor que tiene para nosotros. Cada día debemos terminar nuestro día con una expresión de nuestra gratitud a Jesús para el amor que tiene para nosotros. Debemos expresar nuestra gratitud a Jesús en un deseo de desarrollar una relación rica de intimidad con él a través de oración y los sacramentos. A su vez, nuestra relación con Jesús se expresa en nuestro deseo de crecer en nuestra fidelidad a su vida y a su enseñanza. Esto es lo que significa vivir en la fe que tenemos en el Hijo de Dios. Es tener una relación viva con Jesús que es reflejada en nuestros esfuerzos de conformar nuestras vidas a su vida. Esto es la manera que expresamos nuestra gratitud a Jesús y confirmamos que vivimos por fe en él.
¡Que todos nosotros celebramos el amor de Jesús para nosotros como tratamos de hacer su vida nuestra vida!