January 31, 2016
Amor Verdadero
En su carta a los corintios, San Pablo nos recuerde de las cualidades del amor verdadero. Cada pareja debe examinar su relación a luz de lo que San Pablo proclama.
El concepto del amor verdadero que San Pablo nos ofrece es completamente contrario al concepto popular del amor. En el concepto popular, identificamos el amor con actos abiertos de afección, momentos románticos, y, sí, las relaciones sexuales. No hay nada mal con cualquiera de estas cosas. Todos pueden ser elementos de un amor verdadero. Pero San Pablo nos recuerde que un amor autentico encuentra su verdadera expresión en un compromiso firme y perseverante a otra persona en la cual ninguna persona busca una ventaja sobre el otro, sino que cada uno trata de hacer un don total de sí mismo al otra persona. Este es el desafío de un amor verdadero y es importante que recobramos este concepto de un amor autentico para el bien de nuestro mundo. Trágicamente, hay demasiado parejas en nuestra parroquia que no han sido fiel en su relación el uno al otro. Yo entiendo que muchos de nuestros feligreses enfrentan desafíos fuertes en sus vidas, pero una relación sólo puede endurar y florecer si ambos individuos están comprometidos al trabajo duro que el amor verdadero requiere. Esto significa comunicación regular sobre lo que es bueno en su relación y lo que es problemático en su relación. Esto significa una pareja hace tiempo en sus vidas ocupadas para pasar tiempo juntos. Esto significa que buscan perdón para las palabras ásperas y acciones groseras. Esto significa que relaciones sexuales son una expresión del amor y no simple una respuesta física a un deseo fuerte. Por último, lo que nuestras parejas tienen que entender es que Dios puede ofrecer la gracia que necesitan para abrazar el trabajo duro que un amor autentico requiere, pero sólo ellos pueden hacer el trabajo que es necesario.
La comunidad cristiana tiene que recordar el mundo de las cualidades de un amor autentico – un compromiso de dos personas el uno al otro que es arraigada en respeto mutuo, afección mutua y un amor que es exclusivo y permanente. Nuestras parejas que viven este amor son un don muy importante a nuestro mundo y un ejemplo bueno para nuestros jóvenes.
Padre Marcos Hallinan, S.J.