April 16, 2017
Una Temporada de Gracia
Hoy comienza la temporada de Pascua. Es la temporada en la cual celebramos el triunfó de Jesucristo sobre el pecado, el sufrimiento, y la muerte en la gloria de la resurrección. También, celebramos nuestra esperanza que un día compartiremos en la gloria del Cristo Resucitado.
Es una tragedia que muchos cristianos enfatizan tan fuertemente la Cuaresma y da menos atención a la Pascua. Invertimos mucha energía y atención en las oraciones especiales, disciplinas y devociones durante la Cuaresma, pero no ofrecemos la misma energía y atención a nuestra celebración de la temporada de Pascua. La temporada de Pascua dura cincuenta días hasta la gran celebración de Pentecostés – la celebración del don del Espíritu de Dios a los creyentes y a la iglesia cristiana. Durante estos cincuenta días, tenemos que orar y reflexionar sobre la verdad central de nuestra fe que la muerte cede a la vida eterna para aquellos que ponen su fe en Jesucristo. Tenemos que orar y reflexionar sobre nuestra creencia firme que somos peregrinos en este mundo que están viajando a un nuevo, más glorioso mundo, pero tenemos la responsabilidad de cooperar con Dios para transformar este mundo para que sea un mundo en el cual todas personas pueden vivir en la dignidad con la cual Dios nos ha bendecido.
Esta es una temporada en la cual cada uno de nosotros tiene que reflexionar sobre la esperanza que nos define como cristianos. Vivimos en la esperanza que un día compartiremos en la resurrección de Jesucristo – compartiremos en la vida divina de nuestro Dios. ¡Piense en esto! ¡Es tan extraordinario! Hay una intercesión especial para un difunto en la Misa de las Exequias en la oración eucarística número 3 que nos dice que un día seremos como Dios:
…al contemplarte como tú eres, Dios nuestro, seremos para siempre semejantes a ti… En otra oración eucarística, hay esta declaración:
…la hora en que nos presentemos anti ti, santos entre los santos del cielo… ¡Increíble! Esto es lo que celebramos en la temporada de Pascua. Celebramos la gran esperanza que nos ha sido dado a nosotros por Dios a través de la resurrección del Hijo de Dios, Jesucristo.
Cada día en esta temporada de Pascua, ore que Dios le dé la gracia, la fuerza, y la misericordia que necesita para realizar la esperanza hermosa que es nuestra como cristianos.
Padre Marcos Hallinan, S.J