November 13, 2016
Proporcionamos la Ayuda Alimentaria para que Personas
Puedan Trabajar y Vivir
“Él no quiera trabajar, que no coma.” Muchas personas que son críticos de programas gubernamentales de nutrición usan esta exhortación de San Pablo para denigrar estos programas. Pero, estos programas son de importancia crítica a muchos trabajadores.
Con nuestra riqueza y recursos, simplemente no debería haber el nivel de inseguridad alimentaria que existe en nuestro país hoy en día. La buena noticia es que ha habido una reducción en las personas que tienen hambre en nuestra sociedad, pero todavía hay la necesidad de mejora. Más de 42.2 millones estadounidenses vivieron en casas que lucharon contra el hambre en 2015. Esto era una reducción significativa del nivel en 2014. 13.1 millones de niños viven en casa que no tienen la certitud que tendrán suficiente comida cada día. Esto es una mejora también, pero es un punto muy significativo. Informes científicos han demostrado que una falta de nutrición adecuada en infancia puede tener un impacto negativo durante toda la vida de un individuo. El hambre es un problema especial para las familias de Negros e Hispanos.
El Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP) proporciona ayuda a los individuos y familias que faltan comida suficiente. Investigaciones de este programa han demostrado que la mayoría de las personas que reciben beneficios trabajan. La verdad triste es que nuestro país subvenciona empresas que no pagan un sueldo justo, o no ofrecen suficientes horas de trabajo a sus empleados. SNAP no sólo ayuda individuos y familias a comer, pero también proporciona un estímulo económico porque permite a los recipientes de este beneficio la oportunidad de pagar otras necesidades, como la asistencia médica, la ropa, y el cuidado de sus niños. Finalmente, este programa tiene protecciones fuertes contra fraude y el gobierno ha dicho que el problema es principalmente con las tiendas y no es con los recipientes. Es apropiada que nuestro país fortalece este programa porque proporciona beneficios esenciales a los individuos y las familias y al mismo tiempo proporciona beneficios a nuestra economía.
Con el superávit de riqueza y recursos que nuestra nación tiene, estoy seguro que San Pablo nos exhortaría a hacer más para asegurar que todas las personas tienen suficiente comida – especialmente los niños.
Padre Marcos Hallinan, S.J.