January 11, 2016
Los Deberes de Nuestro Bautismo
Como celebramos el bautismo del Señor, nuestro mandato como cristianos bautizados es claro. “Querido hermano: L a gracia de Dios se ha manifestado para salvar a todos los hombres y nos ha enseñado a renunciar a la irreligiosidad y a los deseos mundanos, para que vivamos, ya desde ahora, de una manera sobria, justa y fiel a Dios…”
“A renunciar a la irreligiosidad y a los deseos mundanos…” ¿Cuál es el camino de Dios? Es un camino del amor que es un don de sí mismo a otras personas sin discriminación. Es un camino que fomenta un espíritu de perdón, reconciliación y paz. Es un camino que fomenta una preocupación profunda para los pobres y las personas sin poder. Es un camino que honra, respeta, y protege la dignidad de todas las personas. ¿Cuál es el camino de este mundo (los deseos mundanos)? Es cuando damos prioridad a nuestros deseos en lugar de las necesidades de otras personas. Es cuando enfatizamos la acumulación de los bienes materiales y riqueza sin preocupación de como adquirimos estos bienes o esa riqueza. Es cuando fomenta un espíritu de violencia, venganza, y retribución. Como cristianos bautizados, tenemos que vivir nuestras vidas en conformidad al camino de Dios y disminuir, con la gracia de Dios, la influencia de los deseos mundanos sobre nosotros.
Cuando examina tu vida en 2015, ¿Cuál fue la trayectoria de tu vida? ¿Puedes decir en honestidad que viviste más en conformidad al camino de Dios que en conformidad al camino de este mundo? ¿Eras genuinamente compasivo a todas las personas y demostraste una preocupación real por los pobres y las personas sin poder en este mundo? ¿Perdonaste a otras personas y no te aferraste a resentimientos o agravios contra otras personas? ¿No sucumbiste a sentimientos de odio o prejuicio contra otra persona debido a su raza o religión? ¿No sucumbiste a una obsesión con los bienes materiales y el deseo de dinero? ¿En qué áreas de tu vida necesitas la gracia de Dios para vivir en mayor conformidad al camino de Dios?
En 2016, todos nosotros deberíamos tratar a vivir más fielmente a nuestro bautismo en Cristo por nuestra conformidad al camino de Dios.
Padre Marcos Hallinan, S.J.