September 30, 2016
El Poder Dentro de Nosotros
“Porque el Señor no nos ha dado un espíritu de temor, sino de Fortaleza, de amor y de moderación.” En esta admonición, San Pablo nos recuerde del gran don que es el Espíritu Santo.
Todos nosotros hemos recibido el don del Espíritu Santo en bautismo. El Espíritu que hemos recibido es un Espíritu de poder. ¡Si todos cristianos permitieran que el poder del Espíritu de Dios tomara la posesión llena de ellos, nuestras vidas y nuestro mundo serian radicalmente transformados! San Pablo se entregó completamente al poder del Espíritu Santo que estaba trabajando en él. Él permitió que el Espíritu le condujera en su gran trabajo de la evangelización y le sostuviera cuando ese trabajo le causó gran sufrimiento y privaciones. A través del poder del Espíritu Santo dentro de él, San Pablo proclamó el Evangelio a todo el mundo de su época. Muchos de nosotros tienen miedo de seguir el ejemplo de San Pablo porque queremos controlar nuestras vidas, controlar la medida a la cual Dios dirige nuestras vidas y queremos limitar la medida a la cual nuestra fe influye nuestras vidas. Todos nosotros debemos orar diariamente por la gracia de crecer en nuestro deseo de dar plena libertad al poder de Dios dentro de nosotros.
El Espíritu del amor que es dentro de cada uno de nosotros es el amor que es Dios. El amor que es Dios es un amor que es compasivo, misericordioso, fiel, dar bienvenida a todos, y es en entrega total de sí mismo. ¿Ven otras personas en nosotros el amor de Dios? ¿Ven que el Espíritu del amor que es Dios está tomando posesión completa de nuestros corazones?
El Espíritu de moderación nos recuerda que no somos esclavos a nuestros pasiones y deseos. Podemos formar nuestras vidas según lo que Dios desea para nosotros con la ayuda del Espíritu de Dios dentro nosotros. ¿Cuáles son las pasiones desordenadas y deseos que tenemos que controlar en nuestras vidas para que podamos vivir en conformidad a lo que Dios desea de nosotros? ¿Buscamos la ayuda del Espíritu dentro de nosotros para crecer en nuestra capacidad de controlar nuestros deseos para que podamos vivir en mayor fidelidad a Dios?
¡Es una bendición que tenemos el Espíritu de Dios dentro de nosotros! Tenemos que permitir que el Espíritu se mueva dentro de nosotros con total libertad para transformarnos y a través de nosotros nuestro mundo.
Padre Marcos Hallinan, S.J.