¿ Cuál es nuestra Profesión de Fe?
 
Luego de que la semana pasada Pedro hiciera su profesión de fe en Jesús como el Hijo del Dios viviente, hoy nos encontramos con una escena completamente diferente. Jesús recrimina al mismo Pedro porque no ha entendido en que consiste el Mesianismo de Jesús. Para Pedro el Mesías es un rey poderoso y triunfante alejado del sufrimiento y del dolor. Jesús por otra parte le recuerda que sin sufrimiento no hay redención. Esto es lo que llamamos el primer anuncio de la pasión. La lección a aprender es que Jesús no ha venido a quitarnos los sufrimientos ni los ser humillados sino que tenemos que aceptar los dolores de cada día para poder tener parte en su gloria. Por eso cuando nos viene el sufrimiento, lejos de considerarlo un castigo de Dios, tenemos que verlo dentro del plan salvífico de Dios que nos une en su dolor y en su cruz. Nuestra confesión de fe por lo tanto requiere la esperanza de que en medio de las pruebas y el sufrimiento se realiza nuestra salvación.
El desafío es ser compañeros de camino con todos aquellos que son crucificados hoy.
 
Palabras del Papa Francisco:  “La mundanidad espiritual, que se esconde detrás de apariencias de religiosidad e incluso de amor a la Iglesia, es buscar, en lugar de la gloria del Señor, la gloria humana y el bienestar personal…Si invadiera la Iglesia (esta mundanidad) sería infinitamente más desastrosa que cualquier otra mundanidad simplemente moral” (Evangelii gaudium, n. 93).