May 8, 2015
Amar como Dios Ama
“…Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.” Un amor autentico viene de Dios y nos une a Dios. ¿Encarnamos el amor divino en nuestras vidas?
¿Qué es un amor autentico, es un amor que viene de Dios y nos reúne a Dios? Es un amor que es ricamente compasivo y un amor que es un don total de sí mismo. Es un amor que abraza los pobres y los marginados de nuestro mundo. Es un amor que es misericordioso y perdona todas ofensas. Es un amor que ofrece consuelo a aquellos que están afligidos, a los que sufren y a aquellos para quien las cargas de vida son demasiadas grandes. Esto es el amor divino. Cuando tal amor se hace presente en nuestro mundo en y a través de nosotros, entonces podemos decir verdaderamente que somos de Dios y conocemos a Dios, es decir, tenemos una relación real y rica con Dios. Todos nosotros luchamos para ser los instrumentos del amor divino en nuestro mundo. No es fácil amar como Dios ama – libremente, generosamente, compasivamente, misericordiosamente, y con una preocupación profunda para los pobres y los olvidados de este mundo. Pero todos nosotros tenemos que tratar de encarnar este amor en nuestras vidas.
Muchos de nosotros fueron bendecidos con las madres que eran, o quiénes son, la encarnación del amor de Dios para nosotros. En su compasión profunda, su amor fiel, en su ternura y consuelo, ellos eran una revelación del amor divino para nosotros. Experimentamos en ellos el mismo amor que Dios tiene para nosotros. Y esto es un recordatorio que podemos decir en verdad que Dios es nuestro padre y nuestra madre. Tristemente, hay algunas madres que no pueden ser – por una variedad de razones – un instrumento del amor divino para sus niños y para el mundo. Para los hijos en esta situación, Dios les pide que no juzguen sus madres duramente sino que encuentren en sus corazones una apreciación del don de vida que sus madres nos dieron y no guarden ningún resentimiento o amargura en sus corazones hacia ellos. ¡Ninguno de nosotros es perfecto o consistente en nuestra encarnación del amor divino!
Debido a toda la tribulación en nuestro mundo, es muy urgente que cada uno de nosotros trata de encarnar el amor divino en nuestras vidas porque es sólo el amor divino que puede sanar nuestro mundo que es gravemente quebrantado.